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El día 13 de Julio daba comienzo una gran aventura, donde varios autobuses de lugares de procedencia distintos (Santander, Baracaldo, Azkoitia, Rentería y un huésped de Pamplona entre ellos) descargaban un grupo de 65 valientes aventureros, que buscaban una semana de mágicas experiencias en la casa de Somalo.
Cargados con maletas (a alguna solo les faltaba el motor para ser considerada vehículo longo) llenas de ropa y ganas de disfrutar, dimos comienzo a estos 8 días que darán mucho que hablar pasados los años.
Durante el campamento vivimos una historia pirata. Nos apresaron los piratas borrachos con cuerdas, cantamos la canción de “la vida pirata la vida mejor”, recorrimos los 8 mares, buscamos nuestro gran tesoro, Garfio nos ayudó a hacernos más maduros, y finalmente llenamos nuestro propio cofre con un montón de regalos y amistades que jamás se olvidarán.
El ya tradicional reparto de habitaciones por lugares de procedencia dio paso a una visita guiada por toda la casa. Conocimos cada uno de sus maravillosos rincones, y cómo no, en cada uno había una prueba que realizar, y ¡¡¡nadie se escaqueó!!!! Carreras de escoba a lo Harry Potter, ingesta masoca de colacao en la cocina, aprendimos bailes en el hall (este año una de piratas), hicimos el juego de la sillas en el comedor……y un sin fin de mini pruebas.
Antes de todo este berenjenal se conformaron los “grupos de actividad”. Once chavales y dos-tres monitores componían el grupo. Con estos grupos se hacen las interesantísimas y divertidísimas labores de la casa, véase meter la mano en la taza de wc, quitar la mayonesa de los platos a lametones, o en todo caso el tomate, jaja.. ¡ah! Con los grupos de actividad también se sale a bailar en las veladas….bailar, o actuar o realizar un teatrillo con muñequitos de cartón para hacer sombras chinescas, ¡¡todo vale en Somalo!! Y si hay que cantar villancicos, se cantan y punto.
No me puedo olvidar de un clásico en todo Somalo. No hablo de otra cosa que no sea el MOMENTO PISCINA. Los cuerpos danone del campa aprovechaban para lucir palmito y arrimarse. Mientras, los alérgicos al agua disfrutaban del pueblo duerme. Los primeros días había poco nivel de juego pero a partir de la incorporación de algún animador y del coordi (licenciado en psicología del rostro) las tornas cambiaron y se disputaron grandiosas partidas. Pero lo que más nos ha marcado en la piscina han sido ¡las aguadillas! Y la nueva ley que las prohibía, pero como en somalo todo vale, las aguadillas variaron de nombre y se convirtieron en: ”jugamos a que yo te hundo la cabeza y tu a mí…” “no son aguadillas, sólo jugamos a que yo bajo primero y luego él baja…”.
Los días iban pasando, y los 4 lugares de procedencia se unieron en uno solo, gracias a los momentos de grupo de actividad o grupo de HRC. Defino Grupos HRC: hora reflexivo comunicativa y NO hora de rollo continua, gracias.
La confianza y la amistad iban agrandándose desmesuradamente, y parecía que hubiesen pasado 7 días, pero para el flipe es que sólo habían transcurrido 3 ó 4. AsÍ las cosas…las veladas salían como salían. No había problemas de ningún tipo. La peña se disfrazaba con globos, pelucas variadas, hacía metamorfosis de cangrejos, peces, conejos… Se bailaba lo que fuese, y ¿un streptease?, pues un streptease y alegría pal cuerpo.
No quiero acabar sin hacer una reseña al grupo de reporteros del GARRAPATERO que mediante su fino y a la vez absurdo humor nos hicieron desternillarnos de la risa con entrevistas a un par de garrapatas, con vídeos de los dulces despertares de la casa, una simulación de la piedra del zorro…
Llegó la ultima noche y ya la dura despedida flotaba en el aire que respirábamos. Aun así se disfrutó a tope de las pocas horas que quedaban. La discoteca fue sencillamente espectacular. Lo que hicieron muy bien los nenes fue poner en práctica esos genuinos pasos de baile aprendidos durante el campa, untar la mantequilla, el paso mayonesa, azote al caballo…. ¡Bailando así vais a llegar lejos! Y sino ved mira quién baila.
Esa última noche dio juego para más que unos bailes. Se realizó el concurso de miss y mister somalo, se hizo el reparto de todos los regalos realizados con cariño y entusiasmo para el amigo invisible que desde el primer día de campamento hinchamos a notitas describiéndonos, pero nunca desvelando nuestra identidad, y como no podía faltar para ese ultimo gran día…la canción de todos los monitores dedicada con todo el cariño del mundo a ese grupo de chavales con los que habían compartido esos intensos días. El objetivo es claro…que recuerden cosas memorables del campamento y…¡¡QUE LLOREN!! y el que no llore delante de todos, seguro que lo hará dentro del saco, aquí en Somalo..nadie se libra, casi ni los monitores.
Finalmente, esas últimas horas, esos últimos minutos llegaron, y por mucho que todos quisiéramos alargar esa experiencia…nuestro tiempo se agotaba cada vez más. Todos cargados con folios, libretas, cuadernos…hicimos ronda por cada uno de los del campamento para que nos escribiesen esas palabras que siempre mantendremos guardadas pasados los años, era buen momento para esa última foto o para hincharte a abrazos…nunca es mal momento.
Entre lágrimas, sollozos, y alguna que otra sonrisa de verdadera plenitud, desfilábamos dirección a la salida de somalo para montarnos en los autobuses…Pero no es un adiós, ¡¡¡sólo es un hasta pronto!!!
Este campamento quedará siempre en nuestros corazones, ha sido una grandísima experiencia compartida entre tantos que…es difícil dejar en un baúl y no volverlo abrir. Risas, juegos, miradas, abrazos, reflexiones, lágrimas, amigos, chavales, monis…¿Quién podrá olvidar estos días? Somalo es MAGIA, y una vez más con ayuda de todos lo hemos hecho más mágico aún.
FARMER